Cómo reportar casos clínicos en MetroCiencia

How to report clinical cases in MetroCiencia

Los objetivos de la publicación de un reporte de caso clínico (RCC) son, ente otros, informar y educar sobre aspectos relevantes o nuevos de una patología específica (en general muy infrecuente o rara), de un síndrome no descrito previamente, o de un procedimiento diagnóstico, terapéutico o quirúrgico poco conocido o de desarrollo reciente. De esta manera, una publicación científica puede contribuir a diseminar información relevante, examinar escenarios clínicos poco comunes, e ilustrar sobre el uso de guías clínicas o revisiones sistemáticas importantes (tabla 1).

Tabla 1. Tipos de casos clínicos con potencial de ser publicados en Metro Ciencia. Los casos pueden corresponder a cualquiera de las disciplinas en Ciencias de la Salud (Medicina, Enfermería, Odontología, Psicología, etc).

Caso clínico o procedimiento que ilustre el uso apropiado de una guía clínica o revisión sistemática de trascendencia.
Caso clínico o procedimiento que eduque sobre la mejor alternativa de práctica médica.
Caso clínico o procedimiento que aporte de manera significativa con:

El manejo de enfermedades nuevas o muy poco comunes.
La evaluación de una enfermedad frecuente, pero que se haya presentado en forma muy poco común.
El diagnóstico diferencial y manejo de una enfermedad rara que se presenta simulando una patología común.
La expansión del entendimiento de la patogénesis de una enfermedad.
El reconocimiento de una oportunidad de aprendizaje a partir de un error.
La oportunidad de replantear un concepto médico establecido.
El reporte de eventos adversos nuevos, no descritos previamente.

MetroCiencia reconoce la importancia y el potencial aporte que tienen los RCC, en particular para:

Los profesionales de la salud: les permite participar en actividades académicas arbitradas por pares, interactuar con colegas en conferencias y con la comunidad.
Los investigadores: les ayuda a desarrollar hipótesis comprobables en un escenario clínico.
Los autores: contribuye a desarrollar las capacidades de escritura y comunicación de documentos científicos.
Los educadores: el reporte de casos de la vida real les permite la enseñanza a través del análisis de casos clínicos.
Los pacientes: les permite revisar y comparar distintas opciones terapéuticas.
Las revistas científicas: facilita la comunicación de información importante y relevante.

Sin embargo, como sabemos, por una parte, la actividad editorial de las publicaciones científicas está regulada por diferentes agencias de indexación internacional en donde los RCC tienen una importancia menor; y, por otra, los RCC están al pie de la pirámide de la evidencia científica. Por ello, MetroCiencia está obligada a estandarizar la forma de presentación de los RCC y limitar su aceptación para publicación con el propósito de precautelar el mantenimiento de una información científica de alta calicalidad. En consecuencia, nos acogemos a las guías internacionales CARE (CAre REports Guidelines) que describimos a continuación (https://www.care-statement.org/).

Estructura del reporte de caso clínico

Título: que ilustre lo más importante de lo que se quiere informar, junto con las palabras “reporte de caso clínico” al final, para un total de máximo 250 caracteres.
Palabras clave: 2 a 5 palabras obtenidas de MeSH (Medical Subject Headings, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/mesh/) para facilitar la búsqueda bibliográfica posterior por parte de usuarios y lectores.
Resumen: 250 palabras, manteniendo la estructura: de a) Introducción; b) Presentación de caso clínico; c) Diagnóstico, intervenciones y resultados; y, d) Conclusiones.
Mensaje clínico clave: se trata de un recuadro con 50 palabras que presenten en forma breve y concisa un solo mensaje que el autor quisiera que recuerden los lectores por su importancia.
Introducción: consiste en un resumen de la literatura médica pertinente al caso, respondiendo a las preguntas siguientes:

¿Qué es único en este caso?
¿Qué aporta de nuevo a la literatura?

Presentación de caso clínico: con los siguientes elementos, destacando siempre lo pertinente:

Información demográfica del paciente (edad, sexo, etc).
Síntomas principales.
Historial médico pertinente desde el punto de vista personal, familiar, psicosocial, dieta, estilo de vida, etc.
Enfermedades concomitantes pertinentes, incluyendo su tratamiento, así como procedimientos o intervenciones previas y sus resultados.
Hallazgos pertinentes del examen físico.

Esquema de tiempo o calendario (outline): presenta en forma de gráfico o tabla los eventos más importantes que ocurrieron durante el proceso de diagnóstico, tratamiento e intervenciones.
Evaluación diagnóstica: explicar cómo fue el proceso que se utilizó para llegar al diagnóstico incluyendo, entre otros, los siguientes puntos:

Métodos diagnósticos utilizados (laboratorio, imágenes, anatomía patológica, etc).
Problemas encontrados durante el proceso (económicos, culturales, de infraestructura).
Razonamiento diagnóstico, diagnóstico diferencial.

La relevancia de este apartado radica en que el lector, frente a una situación similar, podría replicar el procedimiento diagnóstico empleado por el autor; en otro tipo de artículos, esta sección se correspondería con la de material y métodos.

Intervención terapéutica: consiste en la descripción de los siguientes puntos según corresponda.

Tipo de intervención; farmacológica, quirúrgica, preventiva, autocuidados.
Método de administración de la intervención. Si es farmacológica citar la dosis y concentración del fármaco, forma de administración, duración.
Cambios o ajustes en la intervención, con su respectiva justificación.

Resultados y seguimiento: se trata de una sección que se olvida con frecuencia. Se debe describir qué pasó con el paciente, cuál fue el resultado del abordaje terapéutico (evaluación realizada tanto por el médico como por el paciente), cumplimiento y tolerabilidad de la intervención, eventos adversos e imprevistos, tiempo de seguimiento, etc.
Discusión: se debe presentar las fortalezas y las limitaciones de este informe de caso, la literatura médica pertinente y actualizada, la justificación de las conclusiones (incluidas evaluaciones de causalidad), y las principales lecciones que se pueden aprender del informe de caso (en concordancia con el recuadro que contiene el mensaje clínico clave.
Referencias bibliográficas: mínimo 7 y máximo 10, utilizando el estilo Vancouver.

Requisitos para los autores

Datos de identificación de los autores: nombres y apellidos, institución, teléfono, dirección electrónica, identificación ORCID (https://orcid.org).
Conflictos de interés.
Consentimiento informado o aprobación por el Comité de Revisión Institucional (IRB) o Comité de Ética.
Eliminación de información identificativa del paciente.
Carta de originalidad.
Si el artículo está escrito en inglés tendrá prioridad para publicación, pero se deberá incluir un certificado del traductor académico al inglés.
Financiamiento.

Bibliografía

Scientific Writing In Health & Medicine (https://www.swihm.com/).
CARE (CAre REports Guidelines, https://www.care-statement.org/).
MeSH (Medical Subject Headings, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/mesh/).
ORCID (https://orcid.org).

Santiago Campos-Miño
Hospital Metropolitano
https://orcid.org/0000-0003-4686-7358